MENOS ES MÁS

El contramolde VibroTop lleva el sistema de vibración integrado y transmite su fuerza directamente sobre el producto. La placa vibradora recibe la vibración de la mesa vibradora. Por medio de cilindros neumáticos de bajo mantenimiento, dimensionandos y dispuestos para tal efecto, se puede ajustar el sistema de vibración al ancho de oscilación, la frecuencia y la potencia requerida para cada producto. En la fase de compactación final se expone el hormigón, en intérvalos determinados, a un tratamiento de choque vibratorio por el que se le confiere una extraordinaria fuerza de compactación. El resultado es un pavimento de mayor densidad con una superficie de gran calidad.

En esta solución "high-tech" el contramolde, que por lo general es de construcción grande y robusta, lo hemos dividido en dos partes. En la parte superior va integrado el equipo auxiliar VibroTop con la place vibradora. El empujador inferior es de construcción ligera y tiene un alojamiento separado sobre elementos oscilantes (silentblocs) que le dota de libre vibración.

La placa vibratoria ejerce su potencia complementaria directamente sobre la superficie de los bloques de hormigón. Puede trabajar con amplitudes de oscilación diferentes, según la potencia que se aplique.

Los cilindros neumáticos permiten influir parcial o totalmente sobre las propiedades vibratorias de la placa vibradora (figura inferior, en rojo).

El empujador inferior se une a través de elementos oscilantes al sistema de vibración, participando así de su fuerza vibratoria y transmitiendola a su vez al producto de hormigón directamente en la superficie del mismo. 

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